Nuestro cole lleva el nombre de un Maestro muy peculiar, muy entrañable, muy importante, muy bueno. Se trata de una persona excepcional. Hasta hace pocos años, venía diariamente al colegio para llenarnos de vida, de alegría y de estímulo. A sus 99 años, siempre que puede saca tiempo para visitar su colegio, dedicándonos lo mejor que tiene: su bondad y su amor por la enseñanza.
Cuando el colegio se inauguró en 1990, sus compañeros pensaron en ese momento que el mejor nombre que podía llevar el centro era el de ese gran hombre y ese mejor Maestro. Muchos otros reconocimientos se han concedido posteriormente: la Medalla de Oro al Mérito en el trabajo, la Pizarra de Plata... pero el que lleva con más orgullo es el de tener un colegio con su nombre. Don José, le queremos.